Una Vuelta a la Manzana.

Ayer salí a caminar.

Todo empezó en un momento muy parecido al que estoy pasando ahora. Sentado Frente a la computadora intentado que caiga al menos una idea para hacer un TP. Al ver que esto no ocurría, tome una decisión: Salir a Caminar.

Descendí por el ascensor (Valga la ironía) y al llegar a la puerta de entrada, saque mis llaves del bolsillo, abrí la puerta, salí y mire hacia ambos lados. Fue Aquí donde me surgió la primer incógnita, la decisión ya estaba tomada los primeros pasos ya estaban hechos, pero fue aquí cuando me detuve y pensé, hacia donde camino?

Tome una pausa la cual aproveche para tomar aire, va tomar aire fue mas bien una profunda inhalada, cualquiera que haya pasado por ahí pudo notar y hasta tal vez sintió mi gran confusión.

Sin saber porque, el camino me llevo hacia la derecha, cruce Santa Fe y emprendí paso por paso mi caminata, que hasta entonces no sabia que seria tan influyente en mi vida.

No tengo ganas, no tengo tiempo de estar acá, de ir allá. No tengo ganas, no tengo tiempo de verte llorar. Inconscientemente venia repitiendo esa canción en mi cabeza, y como ni siquiera existe iba jugando a inventarla.

Camine por algunos minutos quizá horas o dias ya no lo recuerdo bien, y tampoco es importante.

Cuando nuevamente cai a tierra, recorde el motivo de mi caminta: Buscar un poco de inspiracion en la calle, en la gente, los arboles y los edificios para mi Trabajo Practico, el cual a esta altura ya había pasado a un lugar insignificante en mi cabeza.

La caminata fue larga y en ella me pude cruzar con diversos personajes, entre ellos un Pájaro Carpintero que me demostró que con un poco de esfuerzo un ser diminuto puede voltear el árbol mas grande. Me cruce con una colonia de hormigas que me enseñaron que el trabajo en equipo es gratificante y que trabajando unidos se puede hacer lo que queramos.

Después de caminar lo suficiente decidí descansar en las raíces de un árbol, cuando me estaba sentando, la postura corporal me obligo a mirar para arriba y notar la inmensidad y hermosura de este Jacarandá que me revelo toda su paz y sabiduría.

Vale decir y remarcar las vueltas de la vida que salí a buscar algo que me tenia muy preocupado, pero en mi viaje ese "algo" literalmente fue olvidado por mi ser. Paso tras paso y con un leve caminar, deje mis preocupaciones de lado. La paz invadió mi cuerpo y la simpleza se aferro a mi alma. Y en un momento mínimo, me atrevo a decir un instante, logre acariciar mi propio Nirvana y fue aquí, sentado en el limbo donde encontré esta verdad.

Encontré el Sentido de la Vida: DISFRUTARLA.